Mi nombre es Carolina Quiroga, soy una Chilena de 31 años que ha buscado sin cansancio que valga, un quehacer, una profesión o una labor que llene de felicidad y sentido mi día a día.
Me mantuve por mucho tiempo en una incesante búsqueda para lograr encontrar lo que realmente quería hacer de mi vida. Por algún motivo los caminos que emprendía, al corto andar me causaban algún tipo de molestia, que en algunas ocasiones lograba contener, pero que al cabo de un tiempo, terminaba por desertar. Esa desagradable sensación de "no encajar en esta sociedad", de no ser parte, me seguía ,me retraía y me hería cada día un poco más.
Hubo un sin número de opiniones que murmuraban lo que era , lo que no era y lo que debía o no debía. Muchas de ellas lograron penetrar en mis pensamientos y por algunos períodos me mantuve fingiendo ser lo que en realidad no quería ser.
Hace algunos años, el camino comenzó a tomar una delicada forma, una silueta difusa que se podía vislumbrar con algún grado de dificultad , pero que estaba ahí ante mis ojos y a la que quise acompañar.
Estudié un poco de filosofía, otro poco de psicología, una pizca de teatro y "coquetié" con otras artes maravillosas.Viajé, volví, trabajé y mi vida se llenaba y se vaciaba constantemente de múltiples experiencias y personajes. Finalmente ingresé al mundo de la salud halópata y fue aquello lo que provocó el último gran remezón y me di cuenta con gran claridad de lo que NO quería hacer por el resto de mis días...Por su puesto este polo se hizo acompañar por su opuesto-complementario : un hermoso "caballero", que vestía atractivos atuendos que insinuaban aquello que siempre busqué y que me hacía creer que en realidad sí existía, pero que a esas alturas, dudaba de su veracidad.
Y así , tras buscar un poco más, hice mi ingreso formal al mundo de la salud, pero no a la tradicional occidental, sino a aquella con una tradición muchísimo más vasta y de gran experticie: la tradición oriental.
Artes energéticas, encuentro con mi propia esencia, con mis ángeles y demonios: paso brusco y valiente a las profundidades de mi propio ser...algunos pasos más y mi vida nunca más volvió a ser lo que un día fue.
Hoy soy una persona que se considera viva, viva en realidad, viva y en una búsqueda que aún continúa, pero que tomó una senda que me define y ante todo me hace repletar mi universo.
Me siento feliz con el presente porque he superado grandes obstáculos, porque me he puesto de pie las veces que ha sido necesario y ante todo porque , pese a las caídas, he sido fiel a mí misma...¿a quién podría ser más absurdo engañar que a uno mismo?...pero se comete este sacrilegio, no pocas veces.
Hoy estudio algunas Artes Energéticas, Acupuntura y Medicina China, así como también hago de manera autodidacta investigación y estudio en otras diversas áreas, todas con un fin muy similar, el mismo creo: el completarme a mí misma y ayudar a otros en este camino.
Y así, en la medida en que he ido descubriendo caminos preciosos, estos caminos se han ido acompañando de gente maravillosa. También he podido ir re-descubriendo a quienes han estado incansablemente a mi lado, apoyando y soportando mi ir y venir: mis amados padres, a quienes tengo el más profundo respeto, agradecimiento e infinito amor.
Me sané de enfermedades y dolencias que me mantenían atada, sin querer hacerlo directamente y mi vida ha ido tomando la forma que siempre había soñado. Y es esto lo que hoy quiero y anhelo compartir: el camino hacia la cura, el camino de regreso hacia ti mismo.
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