¿Qué lado de tu
totalidad se manifiesta más en ti?
Es muy interesante hacer
un paralelo entre la visión oriental ancestral y nuestra tecnologizada –científico –racional visión
occidental, ante la polarización de nuestra conciencia.
Para la medicina china es
el Tao, en donde se unen ambos polos de la energía: el Yin y el Yang, fuerzas
energéticas opuestas y complementarias que se encuentran en un constante
movimiento y que al encontrarse una más debilitada, por natural fluidez, la otra
se exacerba y vise versa. Juntas forman el Tao, el todo y la nada: la unidad
por antonomasia.
Para nuestra visión
occidental esta misma polaridad , que en su conjunto forman un todo, se podría
ejemplificar claramente en el cerebro humano y su dos más grandes hemisferios: derecho e izquierdo, unidos por el cuerpo calloso a través del que se conectan
e integran.
¿Qué es lo que cada polo representa?
HEMISFERIO
IZQUIERDO
|
HEMISFERIO DERECHO
|
Lógica
Lenguaje (sintaxis, gramática)
Hemisferio verbal
Lectura
Escritura
Cálculo
Interpretación del entorno
Pensamiento Digital
Pensamiento Lineal
Noción del tiempo (lineal)
Análisis
Inteligencia racional
Activo
Ácido
Eléctrico
Lado derecho del cuerpo
Mano derecha |
Percepción de la formas
Visión de conjunto
Orientación espacial
Formas de expresión arcaicas
Música
Olfato
Expresión gráfica
Noción del mundo en conjunto
Pensamiento analógico
Simbolismo
Intemporalidad
Holística
Magnitudes lógicas
Intuición
Pasivo
Magnético
Alcalino
Lado izquierdo del cuerpo
Mano izquierda
|
YANG
|
YIN
|
+
Sol
Masculino
Día
Consciente
Vida
Exterior
Verano
Zona anterior del cuerpo
fluir
|
-
Luna
Femenino
Noche
Inconsciente
Muerte
Interior
Invierno
Zona posterior (dorsal) del cuerpo
contener
|
Así como todos tenemos
ambos hemisferios cerebrales, todos tenemos ambos polos energéticos en nuestro
ser, sin embargo tenemos más desarrollado o exacerbado uno de estos lados, en
detrimento del otro.
Para la sabiduría China,
el debilitamiento de uno implica necesariamente el aumento del otro, como una
forma natural de equilibrio, sin embargo ambos se encontrarán desequilibrados,
haciéndose notorio en formas de ver y vivir la vida, así como en los síntomas y
la enfermedad que presentemos.
La exacerbación de uno
agrede al otro y lo hiere, lo que a largo plazo produce desgastes que nos van
dañando a nivel orgánico e irreparable.
Somos cambio, somos
ruedas que giran constantemente de un lado al otro, por lo que estar
equilibrados es casi como una utopía que no se logra establecer de forma
permanente en nosotros, sin embargo el comprender y hacernos conscientes de que
somos ambos lados, nos hace completos e integrales, nos hace sanos: somos luz y
oscuridad, exterior e interior, ácidos y
alcalinos, somos vida y muerte.
El pretender ser un solo
polo, vivir con un solo hemisferio, nos hace incompletos, deficientes y carentes, nos hace enfermos.